Llegar es sentirse satisfecho de que todo lo que se hizo valió la pena. Pero también llegar al final es
saber que ya no hay nada qué y para hacer.
En un día de trabajo no hay nada como un final, pensas en el desde que entras hasta que lograste llegar a irte. Pero en esas cosas, en esas sensaciones, en la alegría, en la tristeza, en la soledad, en el amor, en el placer, todo puede durar y también terminar, pero los finales son distintos, porque son finales abiertos hacia otros caminos, caminos donde nunca llegaste a pisar.
La sensación de alegría por ver a esa persona que tanto esperaste, que cuando la ves sabes que no tiene que porque terminar, que se puede seguir. Le decís chau nos vemos mañana, y te vas a tu casa con alegría ya que sabes que la vas a volver a ver. Pero es obvio que esto no depende de uno solo depende del otro también depende de que ambas alegrías estén concentradas en el mismo punto, ya que si no es así, si su alegría no está con la tuya, esta última se convierte en tristeza rápidamente y te das cuenta que llego el final de los días felices, y la tristeza no suele llevarse bien con otra tristeza ya que con ambas no se llega a ningún lado, y te das cuenta que tu tristeza se convierte en soledad y la soledad no quiere compañía, se escuda no quiere que llegue su final, quiere estar eternamente en tu alma, en tu cuerpo, te hace sentir vivo, porque cuando uno está solo se da cuenta que la vida es lo más importante, entonces vienen los recuerdos del pasado, y es ahí donde soledad se asegura de que así no llegara su final, recordándote que no hay nada mejor que ese pasado, que esa persona, porque sabe que esta no va a volver, porque su alegría está bien sin vos.
Y así la soledad puede durar muchos años incluso puede ser eterna.
Quisiera volver al pasado, cambiar ese camino que me llevo a la soledad...
Alargar esa alegría, no desesperarla, dar todo lo que pensé que daba de otra manera, escuchar, poder entender a esa otra alegría para que esta entienda la mía y que la ahuyente de la tristeza.
Dar amor sin pensar, sin que nadie me corra, ni yo misma, ir despacio, total el final siempre va a llegar, mientras más largo sea el camino más lejos va a estar ese final.
Un beso es mejor cuando es primero en mi opinión, en su momento previo donde predomina la tension y en su momento actor donde se juntan las emociones.
Una caricia es mejor cuando es dada despacio y con suavidad, cuando llega alma, ya que para llegar al alma hay que derivar varios obstáculos y caminar varios caminos, y para eso hay que ir despacio sintiendo todo a cada momento sin perderse de nada, porque un paso furtivo puede terminar rápidamente con todo y dejarte sin alma, totalmente vacío, esperando a que te la devuelvan.
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